• Arbequina

    Variedad característica de Tarragona y Lérida. Frutado, aromático y suave. Prácticamente sin notas amargas ni picantes, lo que lo hace ideal para personas que se inician en el consumo del aceite de oliva virgen extra. Proponemos su uso en crudo para el desayuno, así como en platos delicados en los que se quiere evitar la presencia rotunda de aceite de oliva.

  • Picual

    Procedente de Jaén. Clásico amargor y picor característico en garganta. El más saludable por su alta concentración de antioxidantes. Para personas habituadas al aceite de oliva.

  • Frantoio

    Oriundo de la Toscana, región prestigiosa en la elaboración de aceites. Cremoso y exclusivo: Es de los pocos frantoio españoles que existen actualmente. Tan frutado y aromático como el arbequino pero con ligeros y elegantes toques picantes en garganta. Idóneo para aliños y demás consumos en crudo.